martes, 29 de diciembre de 2009

Salud, gasolina y kilómetros !!!

Que en el nuevo año dispongais de salud y gasolina para rodar infinitos kilómetros

miércoles, 15 de julio de 2009

American Weekend (CALAVERAS MC BCN)


07:00 h. de la mañana de un sábado, pero no cualquiera. La "troupe" calaveril nos encontrábamos el pie del cañón ultimando detalles y cargando el ajuar para empezar la fiesta que habíamos organizado: AMERICAN WEEKEND. El nombre ya da indicios de lo que podía deparar la fiesta: country, motos, cerveza, hamburguesas...

Al cabo de una hora estábamos totalmente desplegados montando barras, carpas, innumerables barriles de cerveza (eso jamás puede faltar)... Todos aportando su grano de arena para ofrecer un buen evento y que los asistentes llegasen a sus casas con un buen sabor de boca. Miembros, amigos, supports, cónyuges... Todos doblando el lomo, desinteresadamente y con todas las ilusiones puestas en ése sábado.

Empiezan a despuntar por el horizonte las primeras motos. En poco tiempo, la explanada habilitada como parking llegaba al límite de su aforo. Tuvimos que improvisar rápidamente un lugar para que los cowboys sedientos de cerveza y fiesta pudieran dar un respiro a sus caballos de hierro.



La barra era un desenfreno de ir y venir de cerveza y bocadillos a lo americano, aunque el toque español lo daba la chistorra, y el toque transgresor gastronómico lo dió la ausencia de la clásica butifarra tan vista en este tipo de eventos. El exotismo de la barra estuvo en un original surtidor del preciado Jägermeister que, como si de algún tenebroso laboratorio se tratase, era servido con unas probetas a modo de "chupitos".

El Sol hacía ya estragos. El rojo "guiri" ya empezaba a notarse entre los que para algunos eran nuestras primeras exposiciones prolongadas al Sol de la temporada.

El polvo en la entrada no cesaba de revolotear en el aire, provocado por el ir y venir constante de motos y autos. Mientras tanto, en el interior de la sala de baile, los grupos amenizaban la calurosa fiesta, bajo la agradecida sombra del local, en la que algunos expertos bailarines ofrecían un espectáculo de baile country al compás de los grupos.



Pero detrás del telón, ese espacio que no se ve y que es donde se hace el trabajo para que la función sea un éxito, los Calaveras dábamos lo máximo de nosotros para que aquello que habíamos organizado con gran ilusión tuviera sus frutos.

El ocaso ya se empezaba a divisar en el cielo. Los sempiternos faros encendidos de las motocicletas ya empezaban a iluminar el camino por el que habían venido. Felicitaciones constantes de los que asistían formaban parte de la despedida.

El negro manto del cielo ya dominaba la extensión. Llegaba el momento de un merecido descanso, esa merecida cerveza tomada con tranquilidad, junto a los hermanos. Las agujetas y el sopor en la piel del sol empezaban a pasar factura, pero todo había valido la pena. ¡ Habíamos montado una buena !

Ahora tocaba el camino inverso. Desmontar barras, carpas, surtidores, mesas... Vuelta al local, descargar... y tomar la penúltima en nuestro humilde pero acogedor agujero, saboreando la exitosa jornada que con tanto entusiasmo y humildad habían organizado unos rudos moteros. Pero el éxito no fue únicamente gracias a esos rudos moteros. Sus mujeres, amigos, supports... esas personas que desinteresada y altruistamente siempre están ahí, con disposición absoluta a ayudar, colaborar, doblar el lomo... Personas que ayudan a que un club con 22 años de vida siga viviendo y consiga la inmortalidad.

Y como no, gracias a todos esos sedientos cowboys que vinieron a compartir con nosotros tan inolvidable dia, que sin su presencia, no hubiera sido lo grande que fue.

domingo, 5 de julio de 2009

Barcelona - L'estany - Mura - Barcelona


Ver mapa más grande

Salgo de Barcelona dirección Granollers por la C-17. A la altura de Mollet, cogiendo la C-59 dirección Caldes de Montbui. Pasado Caldes de Montbui, atravieso Sant Feliu de Codines, para emprender dirección Moià por la misma carretera. Desde Caldes ya empezamos a disfrutar de buenas curvitas, aunque pasado Sant Feliu es donde notaremos que sube el fresquito de las cimas y empezaremos a sentir los agradables olores que nos deparan los bosques que atravesaremos.




Atravesando el bonito pueblo de Moià, encuentro casi al final un desvío a la derecha que indica L'estany, también por la C-59



Si las curvas de antes me han hecho agradecer el paseo, ahora mi disfrute va en aumento. Casi llegando a L'estany, como si de un oasis se tratase, descubro a mano derecha una fuente natural de agua fresquísima, bajo las sombras de unos pinares, feudo de numerosos ciclistas y caminantes que allí paran para avituallar el sudor gastado.






Ahora viene el momento de reponer fuerzas. Después de un agradecido refresco en mi particular oasis, sigo por la misma carretera, y a un par de kilómetros, entrando en el pueblo de l'Estany, aparco la burra enfrente del Hostal Grau, donde saciaré el estómago con yantares como estos:






Después de saciado el hambre con tales suculentos productos, reemprendo la marcha a Barcelona, pero esta vez rodeando el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt. Para ello, cojo de nuevo la misma carretera por la que he venido, hasta llegar a Moià. Casi al final del pueblo, un desvío a la derecha, el cual reza: Calders - Manresa


Los primeros kms de esta N-141 me estaban pareciendo algo aburridos, y no por el paisaje, sino por el ancho de la carretera y curvas largas y abiertas, no precisamente divertidas. Pero esta sensación, afortunadamente, pronto se acabará. Mientras continúo, una vez pasado el pueblo de Calders, encuentro una rotonda. Dilema, por dónde pillo ? Decido coger la salida que pone dirección Sabadell, y cuál es mi gozo, cuando encuentro una carretera como esta:






Ahora sí que estoy como pez en el agua ! Una solitaria carretera con curvas sin una recta que respiren, bordea el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt. Como hasta ahora todo era improvisado, estoy a la expectativa de ver qué nuevos destinos me depara el dia de hoy. Así que, mientras aún no he saciado mi hambre curvera, un escondido desvío encuentro a mi derecha, en el que dos ciclistas descansaban apoyados en la señal. Paro junto a ellos, y después de formalidades varias, me recomiendan continuar por esa carreterilla dirección Mussarra. Así que ni corto ni perezoso, sigo los consejos de esos hombres que parecían duchos en conocimientos en cuanto a la comarca que hasta ahora estaba atravesando.

Después de unos 8 kms por esta carretera que a duras penas caben dos motos, voy a parar a una comarcal, en la que me dirijo hacia Mura




Más adelante, un desvío que reza: Ermita de Sant Antoni - Font de l'Era. Pues allá voy !!!







Una carreterilla vertiginosa me lleva de bruces a la pequeña ermita, solitaria, y acompañada únicamente por el correr del agua de un pequeño riachuelo, y que ni pintado ha venido para sentir cierto alivio bajo tanto sol, y que no me lo pienso dos veces en zambullir en él mi sudorosa y caliente cabeza...





A unos centenares de metros de la ermita, el hermoso y pintoresco pueblo de Mura, por el que vale la pena perderse a pie por sus calles



Ya va siendo hora de volver al redil, pero quiero hacerlo a la aventura; así que saliendo de la carretera de Mura, en dirección al parking municipal, cojo otro desfiladero dirección Rocafort. Ni idea de donde aparecería, pero los kilómetros por esa senda bien merecían la pena


Aparezco al final en Pont de Vilomara, muy cerca de Sant Vicenç de Castellet, y ya más familiar para mi esa zona. Por la misma carretera de Sant Vicenç de Castellet continúo dirección Barcelona, para volver por la carretera de Monistrol y Olesa de Montserrat, bordeando la emblemática serranía de la provincia.



sábado, 27 de junio de 2009

100 Kms, cigarro y carajillo...

Apenas dormí esa noche... A las 04:30 habíamos quedado Javi y yo en Abrera, para salir al encuentro del (valga la redundancia) II Encuentro del Comando. Con las ganas de emprender la aventura, la cita en Abrera fué antes de la hora prevista, para aprovechar y degustar con tranquilidad el primer par de cafés que nos ayudarían a tonificar nuestros culos durante los próximos 600 Kms.

Poca cosa en la bolsa cubre depósito: un par de gallumbos, chubasquero, un par de camisetas, un jersey (la meseta castellana depara sorpresas hasta en pleno solsticio), tabaco, y sobre todo, ganas de rodar.

Nos dirigimos por la AP7 hacia Hospitalet de L'Infant, donde nuestro buen amigo René nos esperaría a las 05:30 en el área de Servicio. Así fué, y con puntualidad Suiza, ambos ya estábamos a esa hora tomando el tercer café.



Todavía no despuntaba el amanecer, pues necesitábamos todavía de la ayuda de los faros para trazar con seguridad los 500 Kms que nos quedaban hasta Cuenca.

100 Kms, cigarrito y carajillo.. Esa era la media de nuestras etapas. No siempre lo más bonito es el destino, si no el trayecto hacia el destino. Teníamos ganas de llegar y encontrarnos con nuestros amigos, pero cada kilómetro y cigarro lo degustábamos y buscábamos cualquier atisbo de aventura para recordarlo.

Cercano a las 09:00, nos encontrábamos en Cheste con Sepu (Quique) y un amigo suyo, Ritchie. Era el primer contacto personal con el simpático y ocurrente Sepu. Desayunamos juntos en un bar de carretera, en el que no faltaron los brindis por el encuentro y por el buen rollo. Desgraciadamente él no podía continuar hacia Cuenca. Habíamos acordado que menos que estar un rato juntos y poner caras y voz a nuestros cientos de posts cruzados.

Una vez saciadas nuestras básicas voluntades (hambre y sed), el trio "Guadalajara" (ocurrencia de René) enfilamos la nacional hacia Requena, donde nos esperaba nuestra mamá forera, Ann, a la que no veíamos desde hacía un año. Un malentendido provocó que no nos encontráramos en el sitio acordado, pero al final, y aunque me pese decirlo, gracias a los móviles, todo se solucionó.

Hasta este momento, todo era calculado; las horas de encuentro, lugares... Pero el viaje pronto nos deparaba la primera sorpresa. Alex y Esteban (los dos mozos de Daimiel), no venían hasta por la tarde a Cuenca. Continuando desde Requena con Ann, René para en una rotonda. Lo primero que piensas es que tendrá ganas de fumar otro pitillo... Pero no fué eso. Alex y Esteban nos estaban esperando allí, con la Pegaso y la Aquila !!. Que gran sorpresa !! Como no, abrazos, sonrisas...

En Cuenca nos estarían esperando Martin y Mac. Sobre las 13:00 nos llama Barbatros (supuestamente desde Huelva, su residencia) para ver como nos iba, ya que él no había podido venir. En su tono se notaba una envidia sana de no poder estar ahí con nosotros, y nosotros con cierta tristeza de que así no pudiera ser.

Hacia mediodía ya entramos en Cuenca, directos al Hostal Huécar, junto al río que lleva el mismo nombre. Ya habíamos localizado un parking junto al Hostal en el que podríamos dejar nuestros duros hierros. Así que después de atar entre sí las monturas, y dirigirnos hacia una imperiosa y necesitada ducha, la segunda sorpresa del Encuentro, y para mí, el broche de oro del Encuentro. Entramos en el hall del hostal, y alguien que estaba sentado en el sofá, un tipo grande, ciertamente barbudo, se levanta y nos recibe con una sonrisa de oreja a oreja. "Coño Barba" - exclamamos casi todos al unísono -. " OSTIA PUTA " !! " JODER " !! y exclamaciones castizas similares tronaban en el hall. Nuestro amigo Barbatros, que supuestamente no venía y se encontraba en Huelva, donde reside, nos estaba esperando. Junto a él, Niki y la simpática Rocío.
No me lo podia creer, más bien pensé que sería fruto de algún espejismo o mala jugada de las horas de sol sobre el alquitrán.

Que entrañables sensaciones le entran a uno con sorpresas semejantes. Poder abrazar a personas que siempre has apreciado, que siempre te ha unido algo especial hacia ellas.

Sólo faltaban por llegar los dos amigos canarios, Martin y Mac. Al poco de hacerlo nosotros, así fué. Y como no, su sorpresa al ver al bueno de Barba también fué digna de fotografiarla y enmarcarla.

Y por fin, puede abrazar en persona al buen amigo Martin, con el que tantas y tantas conversaciones telefónicas habíamos tenido. Con él vino Mac, y aunque hasta el momento el contacto con él en el foro era escaso, demostró ser una persona a la que le coges un gran aprecio al momento y que se deja querer ya sin acabar la primera cerveza.


Son momentos y fotografías que te quedan grabados en el corazón: sensaciones y sentimientos que te hacen sentir como tu sangre hierve y fluye, abrazos y palabras sinceras. La emoción y la sinceridad fluyen en todos constantemente, creando un caldo de cultivo que proporciona una hermandad y buenas voluntades en el que mútuamente nos contagiamos todos.

Los sedientos jinetes del asfalto necesitábamos llenar nuestros vacíos estómagos, por lo que nos dirijimos hacia el centro de la ciudad para descansar y brindar en cualquier castellana posada. Encontramos una terraza que sería el centro de los ires y venires de jarras espumosas, de risas, de chistes, de anécdotas... Alex nos obsequió con unos parches personalizados conmemorativos del encuentro, que él se había currado la noche anterior. Parches artesanos, hechos a mano y que le dan un valor y recuerdo impagable.
Horas y horas hasta que anocheció, momento en el que nuestros buches, a rebosar de cerveza, necesitaban de yantares en algún egregio mesón.

Martin ya tenía ese punto controlado. En la bodega de Basilio nos estaría esperando una mesa llena de viandas castellanas y nobles caldos para acompañar entre bocado y bocado.

Como personas sencillas que somos, pues con sencillez disfrutamos y nos divertimos. Así que con nuestros ya pesados vientres, cogimos líquidos típicos de cada tierra que cada uno trajimos, y junto al rio cerca del hostal, acabamos con las botellas de Ratafía, Patxarán y Ron canario que engullíamos junto al suave discurrir del Huécar. Una frase del bueno de René, que creo que lapidaria: " si el rio llevara cerveza, me tiraba de cabeza !! ", ya lo dice todo. Momentos en que te gustaría que el mundo ahí se parase, en los que te quedarías rodeado de esas personas que te hacen sentir bien en cualquier momento, personas de buen corazón en las que puedes confiar, y con las que puedes compartir cualquier trago de lo que sea tanto en buenos como malos momentos.

A las 10:00 del domingo ya estábamos la mayoría en pie. Teníamos que partir no muy tarde de vuelta hacia nuestras ciudades, y otros 600 Kms. nos deparaban. Martin, Mac, y la familia Barbatros saldrían más tarde en tren hacía Madrid, donde los canarios cogerían un vuelo hacia las islas y Barba y su familia otro tren hacia Huelva. Alex y Esteban partirían más tarde hacia Daimiel, en sus monturas.

La añoranza ya sin haber partido, la tristeza, el sabor agri-dulce de la partida me encogía el corazón. ¿Por qué todos los dichos y refranes tienen siempre tanta razón? ¿Por qué lo bueno siempre tiene que ser breve para ser dos veces bueno? ¿No puede ser eternamente bueno, sin ser breve? Total, que después de tanta paja mental, después de abrazos de despedida y de un "espero volver a repetirlo", y con cierta negación a querer partir y que se acabara ahí, René, Javi, Ann y yo emprendemos la vuelta por donde habíamos venido.

En Requena, el mismo punto en el que habíamos hecho la ida con Ann, nos despedimos de ella. Quedamos de nuevo el "trio Guadalajara", y la misma operación de la ida, se hizo a la vuelta. 100 Kms, carajillo, cigarro... Yo no quería llegar, quería que el trayecto fuera permanente, que siempre quedasen otros 100 Kms, carajillo y cigarro... Pero no siempre todo acaba. Acaban los kms (por hoy), pero no acaba la amistad y hermandad; no acaba el saber que siempre tienes a buenos amigos con los que puedes rodar hasta las mismísimas entrañas del infierno.

LARGA VIDA AL COMANDO CUARTO DE LITRO !!!


jueves, 5 de marzo de 2009

Entre niños y grasa

Hoy ha tocado dedicarle un tiempo a mi niña. Cuando las cosas te cuestan sudor, horas extras, ahorro… procuras cuidarlas lo mejor que puedes, para que ese esfuerzo se vea recompensado con una larga vida de aquello que has adquirido. Y si esos cuidados son hechos por tu propia persona, por tus propias manos, por tu propia imaginación, la satisfacción final no tiene precio.

Ya hacía días que había advertido que el cable de embrague se estaba jodiendo. Como soy un ansias, y cuando veo algo que no me gusta he de arreglarlo inmediatamente, no he podido perder tiempo en solucionar el problema.

Antes de cruzar mi ciudad para ir a buscar un puto cable, he echado un vistazo en mi ajuar motero a ver que encontraba por allí. Destornilladores por aquí, bujías por allá, y entre toneladas y toneladas de tornillos… oh!!! Un cable nuevo!!! Total, que ya que me iba a poner manos a la obra, decido a hacerle un repasillo a fondo a la nena: bujías, filtros de aire, tensado de cadena, engrasado…Como no, me acompañaría un viejo y vetusto reproductor de CD amenizando mis labores bajo el gran y malogrado Vaughan.

Sentado en el suelo, junto a mi amada, las manos negras como el tizón, y llave inglesa en ristre, unos niños recién salidos del cole asoman sus cabezas por la puerta del parking que permanecía abierta. “ que moto más chuli “ alguno de ellos dice. Levanto la cabeza y me enternece ver unas expresiones tan inocentes.
- ¿ Podemos verla? - dice el más alto de ellos y a tenor más decidido.
- ¡Claro chavales!
- Qué estás haciendo… - pregunta el más curioso –
- Arreglar un cable, engrasando… ¿Quereis ayudarme? – les invito yo
- ¡Sí Sí! – emocionados responden

Total, que la tarde me había deparado a unos ayudantes espontáneos en mis quehaceres grasientos. Aguántame aquí, aprieta allá… tareas muy simples, pero que a ellos les emocionaba y divertía como nadie. Y a mi también me divertía y emocionaba, y no por el hecho de estar cuidando a mi nena, si no por el clima tan sano y de inocentes corazones que habíamos conseguido crear en esos momentos; y todo ello, en compañía del Texas Flood…

Al acabar, me preguntan si puedo llevarles a dar una vuelta. Me hubiera encantado dar una vuelta a la manzana con ellos, pero mi prudencia me decía que no podía hacer eso con un niño al que no conocía. La excusa de que no tenía más cascos fue la ideal. Uno de ellos me dice:
- ¡¡Cuando sea mayor quiero ser piloto!! – Le digo que eso es muy bonito, pero que sólo corra cuando esté en las carreras, y que por la ciudad y la carretera sea muy prudente. Bueno, es lo que tiene cuando uno empieza ya en una edad talludita, que trata en ocasiones de ser un improvisado “padre” y procura transmitir buenas y sanas enseñanzas a la juventud.

Mientras iba ya recogiendo, ellos se quedaron conmigo, hasta que salimos. Se despiden con un adiós y con una cristalina sonrisa que denotaba que habían pasado una de sus mejores tardes. Que mejor tarde que estar trasteando una moto en lugar de estar frente a la play – les digo -.
Mientras alzan la mano despidiéndose, unos metros alejados, les digo que no se vayan, que esperen un momento. Me acerco a ellos y les digo que entre moteros deben saludarse y despedirse al estilo Bultaco, con el dedo pulgar alzado. Sí, ya sé que muchos puristas me dirán que el auténtico modo consiste en saludar con los dedos en “V”, pero a mi me mola más el que hace honor a ese pedazo de motos legendarias que parió Paco Bultó, además de ser un símbolo de nuestro suelo patrio.

Mientras me dirigía hacia mi casa, pensé que quizás en unos años, mientras esté viendo algún moto GP por la tele, veré a un niño ya crecido a bordo de un pepino, sobre un podium, alzando una copa, y saludando a sus compañeros al estilo que un dia un desconocido de su barrio le enseñó, al estilo Bultaco.

lunes, 2 de marzo de 2009

Nos vemos en la carretera y en... CUENCA !!!


Qué sería de la vida de un motero si no tuviera buenas aventuras asfálticas que contar… Pero hay aventuras y aventuras. Hay aventuras que surgen al momento, improvisadas, sin nada planeado; y otras que llevas mucho tiempo esperándolas, hablándolas con tus buenos amigos, aquellos con los que has compartido muchos kilómetros y sabes que siempre están ahí aunque algunos estén lejos, para lo bueno y para lo malo, planficando lo básico para que realmente la aventura real surja dentro de una aventura planeada.

Dentro de tres meses escasos la aventura será camino a Cuenca. Una vetusta y austera planificación en la que el resto está destinado a la improvisación. Da gusto saber que puedes contar con amigos a los que no les importe la hora de salida, ni el frio, ni la distancia, ni dormir en una cuneta… Amigos a los que no les importa que se les quede el culo cuadrado con tal de compartir contigo la soledad entre tu y tu montura mientras ruedas. Que comparten la misma sensación de sentir el golpe del viento en tu pecho, el sonido de las revoluciones de los pistones, los bailes de los dedos cuando notas que se te duermen, las ganas de encontrar una buena posada donde te sirvan un reconstituyente café que ayude a subir la temperatura de tu cuerpo… Seremos masocas los moteros? Igual sí, pero me mola ese masoquismo!

En otros extremos de la Península y fuera de ella (Canarias, en éste caso), otros masoquistas del asfalto están sintiendo lo mismo que nosotros. Hacen exactamente lo mismo, el viento les golpea el pecho, las manos se les duermen, pero el destino es común en todos ellos: Cuenca. Nos encontraremos allí con un buen puñado de amigos. Algunos a los que conozco personalmente y con unas ganas locas de volverlos a abrazar, y a otros a los que será la primera vez que les doy un abrazo; pero un abrazo sincero y de corazón, pues a pesar de que hasta ese momento la amistad ha sido forjada de un modo digamos, virtual, han sido muchos los acontecimientos que demuestran que realmente se merecen un abrazo de todo corazón.

Es el segundo año en que unos locos que pasan la mayor parte de su tiempo libre junto a su niña
cromada van a encontrarse para acabar juntos con todas las existencias de cerveza de la ciudad que será escenario del encuentro, para entre trago y trago, contar anécdotas, compartir vivencias, reir… Quien más y quien menos goza a menudo de momentos así, pero cuando todos estos momentos vienen después de tragarte 3 o 4 depósitos de gasofa en unas horas, saben mejor que irte a cenar al restaurante más caro de tu ciudad. Ser humilde y sencillo te ofrece la posibilidad de divertirte y disfrutar precisamente de eso, de la humildad y sencillez, y, de alguna manera, compadezco a aquellos que necesitan de la opulencia para pasarlo bien.

Entre moteros suele decirse: “ nos vemos en la carretera!! “, pero ahora toca decir:

NOS VEMOS EN CUENCA!!!



(no olvides para la música del reproductor de radio para ver el vídeo)

sábado, 31 de enero de 2009

24 Enero 2009 XV Aniversario Diablos MC Barcelona

Enhorabuena a la organización de Diablos Mc por depararnos con una estupenda fiesta. Tres bandas estupendas: Olaf y los Bidones, The Confidents y el front man y pedazo artista Fernando Lavado, ex Gatos Locos.

La primera banda (Olaf y los Bidones), con una puesta en escena sencilla y al buen estilo Rockabilly, con su repertorio en español y una ejecución estupenda en sus temas ya hicieron entrar en hambre de fiesta al personal.
Como segundo plato entraron en escena The Confidents, que a la voz de tres hermosas féminas nos deleitaban con buenos temas soul y billy, bajo unos sensuales movimientos de caderas de las mismas.
Y como postre, el impresionante Fernando Lavado, ex Gatos Locos, que demostró que tiene mucha candela que dar todavía por los escenarios. Él solo sobre el escenario, bajo un repertorio secuenciado, se ganó al público con su entrega y saber estar, haciendo un repaso sobre covers de clásicos del Rockabilly y Rock & Roll.

La cerveza no faltó en la fiesta. Tampoco faltó ambiente cincuentón: una mini exposición de coches de la época le daba el toque retro al dia.

En definitiva, una fiesta en las que no te das cuenta y ya se ha puesto el sol, que te deja un buen sabor de boca. No habia momento para aburrirse. Rodeado de los amigos Calaveras todo es más fácil: risas, buen ambiente, amistad, bailoteos…

Felicidades a Diablos por su XV Aniversario y por la buena jornada que nos han hecho pasar a los allí asistentes, esperando podamos celebrar junto a ellos muchos más aniversarios.



(no olvides detener el reproductor de radio arriba a la derecha antes de reproducir el vídeo)

miércoles, 7 de enero de 2009

Las primeras cervezas del año

A menudo todos nos deseamos empezar el nuevo año con el pie derecho. Pero no olvidemos que empezarlo con buenas cervezas, y rodeadas de buenos amigos, sin duda es síntoma premonitorio de que el comienzo es bueno.

Hacía mucho tiempo que había perdido el contacto con Jordi mi excompañero de batallitas (y nunca mejor dicho, pues fuimos compañeros en una mili entera, y al que los soldaditos que congeniamos con él le pusimos el mote de "Rocker"... por el tupé?). A veces nos habíamos encontrado por los tugurios del centro de la ciudad, tugurios donde el Rock & Roll y las cervezas nunca se acaban. Siempre había habido una relación muy cordial. Es lo que tiene compartir barracón y barrigazos.

Siempre digo que las casualidades no existen. Las cosas suceden porque tienen que suceder. El destino quiso que nuestros caminos se cruzaran sobre dos ruedas. Que alegría volver a saber de mi amigo Rocker !!!! Siempre le había guardado un aprecio especial.

Muchas veces, cuando dejas de ver a alguien durante mucho tiempo, ése tiempo enfría la relación y los motivos de conversación, convirtiendo a ése alguien que te encuentras casi en un desconocido. Pero con Rocker no fué así, todo lo contrario.

He tenido la fortuna de conocer desde dentro lo que él empezó una vez colgado el petate. Un grupo de gente, de los más antiguos de la ciudad, que se ha hecho grande. Un grupo sólido, gracias a la gente que de él forma parte. Una gente cordial, en la que no te sientes extraño la primera vez que los visitas. Te sientes como parte de ellos. Apretones de manos fuertes y sinceros, como buenos y leales caballeros.

Mis primeras cervezas del año fueron junto a ésta gran familia que son los Calaveras. Unas cervezas y una fiesta que siempre quedarán grabadas en mi corazón.

Amigos Calaveras, os deseo lo mejor de lo mejor. No sólo éste año, si no todos los que vengan.

Que sigais igual de humildes y sencillos, cordiales, y sobre todo, que la amistad y lealtad no decaiga jamás. Suerte!!!